Cuando nos planteamos reformar una vivienda o local es lógico que nos asalte todo un mar de dudas.
Si además eres de esas personas que quiere tener todo en regla, la solicitud de licencia de obras es un punto clave sobre el que debes informarte.
No es un tema complejo, ni tampoco caro si lo comparamos con los problemas que puede acarrear no hacer las cosas bien.
Por ello, en este post os queremos explicar algunos aspectos básicos que os servirán de gran ayuda.
Pero antes, si estás buscando servicios de construcción y reformas en Madrid, en Aresan os lo ponemos muy fácil. Contacta con nosotros y cuéntanos qué necesitas.
¿Qué es una licencia de obra?
La Licencia de obra o Licencia urbanística o Permiso de construcción es un permiso requerido, normalmente por la administración local, para la realización de cualquier tipo de construcción, supone la autorización municipal para realizar las obras. Su fin es comprobar la adecuación de la solicitud de licencia a lo establecido en la normativa urbanística.
Fuente: Wikipedia
Dependiendo del alcance de la obra, existen dos tipos de permisos: de obra menor y mayor.
Cada municipio cuenta con su propia regulación, por lo que debemos consultar la normativa concreta para saber cómo se considera cada tipo de obra. Ya que no es lo mismo reformar un baño, que ampliar una o varias plantas.
Licencia obra menor
Este tipo de permiso se da cuando no se interviene la estructura del inmueble. En este caso, lo habitual es que solo sea necesario comunicar a la administración local lo que se va a hacer y pagar las tasas correspondientes a obras menores.
Aquí no es necesario esperar respuesta por parte del ayuntamiento, de modo que podemos comenzar las obras directamente.
En este tipo de permiso entrarían las siguientes actuaciones:
- Reformas de baños,
- cambios de solados y alicatados,
- pintura interior,
- pequeñas obras interiores,
- instalación de cerramientos (puertas y ventanas),
- pequeñas actuaciones en el sistema eléctrico y fontanería.
Licencia de obra mayor
En lo que se refiere a obras que afectan a la estructura, la fachada, cambio de uso, ampliación u obra nueva, estaríamos hablando de un tipo de licencia denominada de obra mayor.
En este caso, un arquitecto deberá redactar y firmar un proyecto técnico que se entregará en el ayuntamiento junto la memoria descriptiva, fotos, planos y toda la documentación requerida. Además, se procederá al pago de las tasas correspondientes para la solicitud del permiso.
Aquí debemos esperar la resolución de la administración local antes de iniciar las obras, por lo que el proceso se puede alargar.
En este tipo de permisos entrarían:
- Cambio en el uso de un inmueble, por ejemplo convertir local en vivienda.
- Modificación de la estructura de un inmueble.
- Obras de nueva planta.
- Ampliación de altura o volumen.
- Rehabilitaciones.
- Elementos comunes en edificios.
- Obras de protección contra incendios.
Licencia de obra precio
Tanto en el caso de proyectos menores como mayores, el precio dependerá de cada ayuntamiento.
Por ejemplo, en Comunidad de Madrid, la tasa varía entre un 4 y un 6% del presupuesto de la obra.
Una vez aprobada la licencia, se pagará el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), que corresponde con un porcentaje entre el 2 y 4% del presupuesto de obra.
Además, también se deberán sumar los honorarios del arquitecto responsable del proyecto.
¿Puedo hacer obras sin licencia?
En ocasiones puede ser tentador acometer una obra sin los permisos correspondientes, motivado por un ahorro económico.
Sin embargo, en muchas ocasiones no tiene sentido correr este riesgo y enfrentarse a posibles sanciones, ya que el coste no suele ser tan elevado como pensamos.
Recomendamos informarse primero sobre si debemos pagar tasas para la obra que queremos realizar y de cuánto estaríamos hablando.
¿Necesito contratar un arquitecto?
Solo es obligatorio contratar un arquitecto cuando se requiera de un proyecto técnico por parte de la administración local.
No obstante, siempre que llevemos a cabo obras es muy recomendable contar con un arquitecto. Es la única manera de saber si podemos estar infringiendo las normas urbanísticas ante cualquier cambio en una vivienda o local.
¿Tienes más dudas? Escríbenos y juntos las resolveremos.