Cuando buscamos un material para revestir las fachadas de muchas edificaciones urbanas, entre otros de los muchos fines que se le puede dar a la piedra, a menudo pensamos en revestir el edificio con piedra natural.
Es conocido su aislamiento térmico, que produce un importante ahorro en el consumo de energía de la vivienda.
Entre sus muchísimas propiedades están su resistencia y la dureza de su material, lo que hace que aunque haya variaciones dependiendo de su formación geológica, sean muy duraderas y fiables.
Pero no sólo se utilizan para el fin mencionado anteriormente sino que, a su vez, para pavimentar calles, revestimiento de fachadas, diferentes elementos en baños como platos de ducha, lavabos…
Cuando combinamos la piedra junto a otros materiales como la resina o el hormigón, elaboramos un material muy potente en cuanto a dureza y sobriedad, haciéndolo muy fiable como hemos dicho para cualquier tipo de climatología y circunstancia.
Ahora bien, ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir piedra natural, y hacer un buen revestimiento? Una de las principales cosas que debemos tener en cuenta es si lo queremos para un espacio en el interior o en el exterior.
Naturalmente si queremos un revestimiento para el exterior, tendremos que elegir un tipo de piedra natural que sea especialmente fuerte y dura, propiedades que de por sí conlleva, así como también pensar el tamaño de la piedra que vamos a necesitar.
Asimismo en cualquier punto de venta de piedra natural el personal nos podrá asesorar sobre si necesitamos determinado grosor o determinado tipo de corte en la piedra, para dar con resultados óptimos.
También es importante saber qué tipo de porosidad va a tener nuestra piedra, ya que como en muchas otras construcciones cuando es muy porosa es más fácil que tienda a ensuciarse a lo largo del tiempo.
Si bien es un elemento que suele ser algo frío para el interior de una casa, cuando queremos revestir un exterior puede ser una opción adecuada, existiendo además en el mercado diferentes tipos de piedra que varían en cuanto a precio, tamaño, grosor así como calidades.
En cualquier caso si de lo que se trata es de empedrar la calle lo mejor es el adoquín. Se utiliza en diferentes formatos con gran amplitud de tonalidades.
Para concluir diremos que la piedra natural nos puede servir para muchos tipos de fines, siendo una gran ayuda si queremos un material sólido y fuerte, más vistoso o menos según el uso que le queramos dar.