A la hora de reformar una fachada, un baño, la fachada de un edificio, etc. muchas veces la gente se pregunta: ¿Elijo piedra natural o artificial? Porque esta decisión implica muchas cosas, no solo lo ‘bonita’ que pueda llegar a ser cada una… Para echarte una mano, vamos a intentar contarte las diferencias y ventajas de cada tipo de piedra, para que no te equivoques en tu elección.
Por si no lo tienes claro del todo, pásate primero por este post: qué es la piedra natural y vuelve por aquí cuando termines 😉
Diferencias entre la piedra natural y la piedra artificial
Formación. En cuanto a su composición y creación, evidentemente los dos tipos de piedra no tienen nada que ver. Mientras que la natural tiene una textura creada directamente por la Tierra, con un color brillante y tamaños y formas impredecibles, la artificial está hecha de cemento, y se moldea según las necesidades específicas y el tipo de producto final que se quiera conseguir.
Además, las piedras artificiales se usan como piezas finas que se adhieren a una pared o superficie estructural, como las tejas.
Instalación. A la hora de montar una encimera o un plato de ducha, el material también importa. La piedra artificial es más fácil de instalar: pesa mucho menos y es más fácil de transportar. Eso sí, si cuentas con un buen fabricante de piedra natural (en Aresan podemos ayudarte) no tiene por qué haber problema para conseguir una encimera de piedra natural, por ejemplo, como te la habías imaginado.
Belleza. Aquí no hay debate (o no debería). A día de hoy, ninguna máquina, compuesto químico o mezcla artificial ha conseguido igualar el atractivo de una piedra natural. Porque en realidad, la piedra artificial siempre va a ser una imitación, por mucho que se le parezca. Y eso, en el resultado y el acabado final, se nota mucho.
En Aresan somos expertos fabricantes de piedra natural; si necesitas saber cualquier otra cosa, solo tienes que llamarnos. Estaremos encantados de ayudarte.