La época estival es propia de mar, de playa y de piscina. En España existen muchísimas piscinas, miles y casi nos atrevemos a decir que millones de piscinas a lo largo y ancho de las diferentes poblaciones que componen su geografía.
Y no es para menos. Vivimos en un país muy caluroso especialmente en las estaciones típicas del calor y, sobre todo, en algunas áreas del interior de la periferia, en el sur y en el levante, que hacen que recurramos a las piscinas para refrescarnos.
Y por supuesto, como no podía ser de otra manera, piscinas hay de todos los tipos y tamaños (incluso piscinas prefabricadas), prácticamente para todos los gustos y necesidades de uso: tanto individuales, para pequeñas comunidades, municipales, entre otras.
Pero ¿alguna vez os habéis preguntado de qué están compuestos, de qué material están hechos sus bordillos? Aunque puede ser desde directamente hierba, en los menos casos, piedra sintética, también hay muchas casos – cada vez más– en los que puede se usa la piedra natural.
En este caso, vamos a hablar más de la última que hemos mencionado, de la piedra natural. Como, por ejemplo, la arenisca, que es muy buena para pavimentar y rematar piscinas. La piedra natural es un elemento muy valorable para piscinas, por las razones que vamos a ver a continuación.
La principal ventaj que tiene la piedra natural es que no se sobrecalienta. Y ¿por qué es importante que no coja demasiado calor? De manera intuitiva seguro lo habéis descubierto. Gracias al material de la piedra natural, a su propia composición, no nos queman los pies como fuego mientras corremos, paseamos o incluso nos sentamos en la piscina. Además, otro elemento muy importante es el que se puede nombrar como factor antideslizante de la piedra natural en el ámbito de la piscina.
Con este problema relativamente solucionado de manera directa por la piedra natural, lo que aporta es una máxima seguridad para que no haya accidentes veraniegos, que pueden causar disgustos, e incluso a veces con motivo especial para ser más precavidos de lo que podamos ser normalmente.
La piedra natural, además, es de muy fácil mantenimiento y se puede comprar en forma de esquinas, o con elementos de formas curvas o, como es lo más normal, piedras rectas. Por tanto, todos estos componentes hacen que la piedra natural sea un elemento importante para cualquier piscina. Se trata de un elemento para algunos muy básico y necesario, por las características mencionadas anteriormente, y con un precio muy asequible.
De este modo, la piedra natural ofrece prestaciones inmejorables para que tengamos piscinas más seguras y acondicionadas, para todo tipo de usos que le queramos dar y, especialmente, para todas aquellas piscinas localizadas en superficies que están al aire libre.
En cuanto a los precios, cabe entender que a precio de mercado puede variar entre unos proveedores y otros. Lo mejor antes de hacer una inversión grande en piedra natural sería, como en cualquier otra compra, comparar prestaciones y precios, plazos de entrega y construcción, entre otros. Si quieres que te ayudemos, contacta con nosotros.